lunes, 18 de marzo de 2013

INVERSO CONTIGO

Rebosas si acaricio
las ondas olvidadas de tu cuerpo.
Rezumas si te beso
en cualquier recoveco
escondido tras tu erizado velo.
No nos separa ni la piel
cuando me das el jugo de tu boca
que me retuerce de placer
al ver que mi alma desboca.
Si estoy dentro de tí, el mundo sobra.
Te entrego a tí mis sentidos,
tú me cedes tus latidos
haciendo la eternidad de un segundo
siempre al estar contigo.
Siendo tú, yo y el amor, sólo uno.
Noto tu calma en mi cara
y en la cama queda tatuado el sudor
de nuestra aura agitada
que es testigo de nuestro amor,
y de que ésta noche somos uno y no dos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario