lunes, 21 de octubre de 2013

En dondequiera que te poses, estará también la alegría

Os voy a contar un cuento,
nadie sabe si lo que digo es mentira
o si lo ocurrido fue cierto.
Creo que en verdad, era la realidad vivida
 dentro de un sueño...

Charlé con un ángel, como caído del cielo,
de un largo y bello camino
y de cómo con poco, podríamos recorrerlo.

De herramientas necesarias, tan solo la ilusión
de disfrutar de cada momento
y como guía elegimos al corazón,
que creímos buen testigo para el evento.

El rumbo nos daba lo mismo que fuera seguro o incierto

lo mismo nos daba el ritmo, pero escogimos el lento.

-¿Y cuál será vuestro vehículo?- nos preguntó el viento.
-Algo variadito para hacerlo menos aburrido, contestamos contentos.

Y así fue como empezó nuestro nuevo trayecto...




¡Sólo un requisito!.-nos pidió el cielo abierto.
-Deberéis sentir cada hilo de aliento
y de cómo lo vivís, desde dentro de vuestro cuerpo.
Si es así y no tratáis de entenderlo,
os ayudaré a llegar directos al encuentro del amor
por el sendero correcto.
-Por decirle que sí, nos brindó éstos consejos...



-Parad de pensar y dejad que la intuición os lleve lejos
Porque ella os guiará por el paseo certero

Unas veces, siguiendo al río en silencio

otras, en increíbles animales extranjeros,

algunos ratos, sin sol

y muchos otros, a lomos de un inquietante dragón.





-Sentiros a cada instante, hijos recién nacidos de la naturaleza
esa, que por ser así,
 (tan natural
 (como lo es tu princesa),
nos muestra cómo es cada gramo de belleza
y la que hay también en ti.



-Cerca de las flores,
que por su luz nos enseñan toda la gama de colores
que puedan existir.

-Alejados, pero conociendo y agradeciendo lo sintético
y lo eráldico
 del equívoco ecléctico
que por ellos estamos ahora y aquí.




-No tengáis miedos, son contrarios a mí (nos dijo el amor),
y por más que te hablen en extraños dialectos
o que todo parezca lleno de agujeros,
haz caso de éste sabio viejo

y confía siempre en tí,
confía siempre en tí,
no tengas miedos
confía en mí
(nos dijo el amor...)


-Dad importancia tan solo a lo que realmente tiene valor,
a tus sentimientos, a tu corazón.

-Huye de la incertidumbre y del que se cree un campeón,


él vive solo en su nube y jamás ha visto el sol.



-Admirad a los animales, son lo más precioso del mundo


haciendo eterno cada segundo
para observarlos y amarlos,
 y ver que cada ejemplar es único.
Sentid cómo descansan, cómo se relajan y cómo se aman.
Aunque los veas de culo,
la naturaleza no engaña.




-Y así notaréis cómo el tiempo desaparece,
cuánto de largo se vuelve septiembre
cómo se diluyen los problemas si vivís encima del presente

cómo te vas haciendo fuerte

al sentir que tu amor emerge
de dentro de tí,
al ver que tu yo se hace chiquito o se pierde.

-Y al dejaros llevar,
lograréis volar

crearéis vuestra propia libertad
sin que nadie os pueda decir,
qué es bueno o qué está mal.
Y vuestro trayecto será tan perfecto
que quedará enmarcado en la eternidad



Todo esto viví o soñé,
todo podría ser
pero mi recuerdo no da de sí.
Sólo sé que me hiciste volver a reir,
haciendo que éste viajero
se parara bajo un limonero
para escuchar la nana
que junto a la luna cantabas,
haciendo de mi sueño ese lugar perfecto
 que tú no encontrabas.

También podría cambiar las palabras
sacando mi lado canalla
para decirte que esa noche
te quise besar en cada coche,
aunque eso no cambie nada.

Me da igual si no me crees, pero esa noche,
fue el amor lo peor que encontré.
Creo que ya lo he conocido todo,
al sentir la alegría en tus ojos
y al poder ver,
que en dondequiera que te poses,
estará la alegría también.


¡Gracias destino por éste regalo
que la vida le ha brindado a mi corazón!