Sé
que estás aquí, aunque no te pueda ver ni explicar.
Tu
olor te descubre.
Esa
esencia antigua de lo nuevo te descubre.
Corres
igual que un segundo. Que el viento.
Libre
para que no te pueda atrapar.
Te
marchas igual que vienes.
Eres
humo denso,
dentro de tu espacio de paz.
dentro de tu espacio de paz.
Eres
leña que siempre arde, en mi cuerpo fugaz.
Calientas
mi cabeza hasta que se apaga.
La
haces morir, sentir que no está.
Para
qué quieres que quiera olvidar?
Impulsas
mi corazón hasta el fin de los límites conocidos
para
que navegue en los océanos profundos y escondidos.
Necesitaría
toda una vida hasta llegar a puerto y amarrar!
Me
desmenuzas hasta hacer surgir de mi nada, la acción de amar,
y
te acurrucas y miras enamorada, cómo surco en mi barco ése mar.
Me
dices que el ser errante te hace estar vivo,
que
somos gigantes en nuestros sueños efímeros
y
niños chicos en el sueño de los demás.
Me
dices que pierda mi identidad
y
no me entretenga con telas de araña
ni
en guerras vanas
que
no debemos ganar.
Como
crees en mí, te escondes en mis sentidos.
Como
eres parte de mí, eres lo que acaricio
en
la sombra triste de tu propia realidad
sintiendo
de verdad cuando estoy muerto
sintiendo
de verdad cuando estoy vivo.
Y
sin saber por qué te esfumas,
me
dejas solo ante el peligro
para
que explore el más allá
hasta
llegar a la frontera de los infinitos,
que
están más cerca, dices,
de
lo que pueda pensar.
Y
ahora voy sin miedos,
porque sé lo que gano
y sé lo que pierdo.
porque sé lo que gano
y sé lo que pierdo.
Y
ahora voy sin penas,
porque no las hago caso
cuando se acercan.
porque no las hago caso
cuando se acercan.
Y
también voy en paz,
porque ya sé qué se siente
cuando no estás.
porque ya sé qué se siente
cuando no estás.
Cuando
yo lo que quiero,
es
diluirme en la arena,
tu
corazón ,
y en el mar.
y en el mar.
Y
comprendí que al perder mi identidad
ya
no me entretengo con telas de araña
ni
en guerras vanas
que
no podemos ganar.
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