No
hay nada que podamos hacer,
somos
prisioneros del tiempo.
Queremos
adelantar el amanecer
luchando
contra cualquier elemento.
Tampoco
nos enseñaron a ser sinceros,
por
eso no podemos crecer.
Qué
es de la enseñanza de nuestros ancestros?
O
es que no lo queremos ver?
Es
estar limpios tanto por fuera, como por dentro
y
solamente, dejarlo ser.
Dejarte
ver sin miramientos.
Puede
que sea un quiero y no puedo,
un
querer andar y no parar de correr,
un
buscar el reino de los cielos
sin
probar primero
lo que hay detrás de tu piel.
lo que hay detrás de tu piel.
Liberarte
de ese prisionero
que
ahora siente primero
que
ama después.
Puede
que nos cueste decir te quiero,
que
nos prefiramos esconder
dejando
que la fuerza del universo
no
actúe como debe de ser,
por
sentirte pequeeeeño, pequeeeño
por
no sacar tu poder.
No,
no lo queremos sentir, ni ver.
Porque
no sentimos como debemos,
porque
no nos importa sentirnos bien
para
dejar de convivir con envidias y celos,
para
sustituir con AMOR nuestros miedos
y
solamente, dejarlo ser. Dejarte ver.
No,
no nos importa nuestro reflejo
porque
no hacemos nada al derecho,
ni
al revés.
No
nos importa si no nos vemos
para
guardar otro Te Quiero
en
ese jardín del edén
que
es tu propio cuerpo
en
vez de soltarlo a lo eterno
sacando
ese, nuestro gran poder,
la
unión del universo externo
con
ese otro debajo de tu piel.
Y
solamente, dejarte llevar por él,
dejarte
ver sin aspavientos
y
decir Te Quiero
en
cada verso
a
cada ser.