miércoles, 27 de noviembre de 2013

ANTE TAL BELLEZA ME DESCUBRO




-Ante tal belleza me descubro,
quien soy yo para juzgarte bello o feo?
Si tienes ese velo, seguro que no es tu deseo,
es porque tiene que ser, pero siempre bello.

-Atraviesa tus muros...
Simples barreras de sustos pasajeros,
abusos ya polvorientos
enloquecidos por orgullo,
por alzar el punio
y por no peinar el viento.

-Se absoluto...
Retente al tanto del estruendo
y pisa saboreando el piso desnudo,
disfrutando de tu saliva y de su eco.

-Saca tu semilla y su fruto...
lejos esta el triunfo
de los cuervos, que por lujo,
hinchan su pecho y rechazan ir juntos
hacia un mundo sin duenio
y sin consuelo por el luto.

-Saca tu semilla y su fruto...
Ese que escucho en tu silencio
y que al cerrar los ojos, veo.
Porque siento el aplomo en el pulso
de ese hombre con pasado disuelto
y sin futuro.

-Se absoluto...
Que te extranien por sincero,
por loco inoportuno sin remedio,
por estar al acecho en lo profundo,
por ser un surco en el desierto
o ser el hueco en que me hundo.

-Atraviesa tus muros...
Fuera acaba y empieza adentro,
donde esta lo bueno de lo que parece que huyo,
donde es un susurro el estruendo
y un beso, un mundo.

-Ante tal belleza me descubro.
Lo negro no es oscuro,
lo duro es terciopelo,
tu centro algo humedo
y tu impulso, solo un suenio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario